Luego de varias semanas sin vernos, pues múltiples dificultades imposibilitaron que hicieramos nuestra reuniones, tomamos nuestras mochilas, varios litros de agua y subimos al Pochoco. Como era de esperarse, muy cerca del lugar nos perdimos pues el bus tomó un camino que no era, demorando un poco el inicio de la excursión, pero una vez que llegamos al Observatorio Cerro Pochoco tomamos bastante agua, nos pusimos bloqueador y tomamos el sendero que conduce a la cima.
El ascenso no fue fácil, pues a veces el sendero se confundía y teníamos que pasar por algunos caminos alternativos que, pese a que eran más complicados, resultaron en desafíos más interesantes para todos los troperos y los dirigentes. Paramos unas tres veces antes de alcanzar la punta con el fin de hidratarnos y planificar el siguiente tramo. Una vez arriba, la vista era espectacular, comenzamos a cocinar y comimos unas ricas hamburguesas y salchichas (nuestra especialidad). Tomamos fotos, conversamos, etc. y luego, cuando ya estaba todo listo, emprendimos el descenso.
Todos, sin excepción, nos resvalamos y nos caímos más de alguna vez (no hay quien no haya resultado con uno que otro rasmillón en los brazos o las piernas) pero eso no nos detuvo en el retorno hasta el bus que nos llevaría de vuelta al colegio. Por suerte no sufrimos accidentes mayores que lamanetar y todos volvimos satisfechos hasta el punto de partida.
En resumen, fue una jornada excelente, muy entretenida, muy formativa y extremadamente satisfactoria tanto para los troperos como para nosotros, los dirigentes, quienes vimos cómo cada uno de nuestros objetivos se iban cumpliendo progresivamente a medida que avanzaba el día.
Lástima que no contamos con la presencia de todos los muchachos, pero bueno... para la próxima vez será!
Saludos a todos,
Staff de Dirigentes Tropa Kallfumañkemai
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